La cultura olmeca, también conocida como cultura madre, tuvo su desarrollo entre los años 1200 a. C. y 500 a. C. en la región costera del Golfo de México (actualmente comprende los estados de Veracruz Tabasco); dicha civilización se ubicó en el área central de los llamados Habitantes del país del hule.
La economía de los olmecas tuvo como base la agricultura de roza, la cual consiste en talar grandes extensiones de árboles para despejar la tierra y después sembrar; practicaban la caza y la pesca, así como, en menor medida, la recolección de frutos.
Los olmecas, o "habitantes del país del hule", formaron la primera gran cultura mesoamericana y alcanzaron un gran desarrollo; llevaban y traían diferentes mercancías para intercambiar, entre ellas el hule de Tabasco y Veracruz. A partir del comercio y las expediciones, muchos avances de los olmecas se extendieron por toda Mesoamérica, en lugares apartados como Guerrero, el Valle de México, Oaxaca y la zona maya. Al pasar por otras comunidades, enseñaban lo que ellos sabían, por lo que se le reconoce como "Cultura Madre", pues las demás basaron parte de su desarrollo en ella.
Gracias a los ríos de su área geográfica los olmecas desplazaron sus productos con facilidad. Las enormes piedras que utilizaron para sus esculturas y edificios eran deslizadas sobre balsas por medio de las corrientes. Los olmecas desarrollaron una relación comercial muy estrecha con el valle de Oaxaca, la cual fortaleció a las elites zapotecas y facilitó el desarrollo de Monte Albán.
Los olmecas fueron agricultores, comerciantes, artistas y grandes constructores. Trabajaron el barro y la piedra. Tallaban desde pequeñas figuras de jade hasta enormes cabezas de piedra, de más de dos metros de altura, esculpidas en rocas que traían de muy lejos. El ajuar doméstico incluía vasijas de cerámica, metates de piedra, petates, canastos y telas para vestir, elaboradas con hilos de algodón o de fibras ásperas como las de la lechuguilla o la yuca.
El área nuclear olmeca es el termino arqueológico que designa a la zona donde se originó la cultura olmeca, está cultura precolombina tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte de Mesoamérica (excepto en la región de occidente). Una de las regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la presencia de esta cultura es la parte sur de la llanura costera del Golfo de México, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del istmo de Tehuantepec.
Actualmente, esta zona corresponde al sureste del estado de veracruz y el poniente del estado de tabasco, ambos de México. Se trata de una zona de clima cálido y muy húmedo, condiciones que seguramente poseyó también en la época precolombina de la ocupación por los olmecas.
El señor de las limas ====|>>
Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes, etc.
El centro de su religión es el culto al jaguar, y aparece representado en la iconografía olmeca. Se le representaba con la característica boca olmeca, de forma trapezoidal, con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy engrosado. En muchos casos con colmillos muy pronunciados, adornos supraciliares y el cráneo hendido. Siempre aparece representado de la misma manera. No se sabe qué tipo de dios pudo ser. Se cree que pudo ser el origen del dios de la lluvia, que se desarrollará posteriormente en muchos puntos de Mesoamérica.
La meseta de San Lorenzo puede considerarse uno de los trabajos de arquitectura monumental más grandes de Mesoamérica, porque fue modificada a través del enorme esfuerzo humano invertido en la cosntrucción de terrazas, rellenos, cortes, remoción de toneladas de tierra y paredes de contención, conviertiendo el terreno natural en el espacio sagrado y cotidiano de los antiguos habitantes. Por encontrarse en un punto clave de las vías de comunicación, pudo regular la importación y exportación de productos en la región y aún más allá.
Los olmecas no usaban la rueda y no tenian animales de carga, por lo que el esfuerzo fue totalmente humano. Las rutas terrestres y acuáticas fueron factibles, con una evidente mayor seguridad por tierra. La magnitud del esfuerzo energético humano necesario para el transporte de las piedras coloca a los olmecas en un plano de organización, tecnología y coordinación excepcionales para su época. Sabemos que San Lorenzo decayó como importante centro regional del Preclásico Inferior alrededor del 900 antes de Cristo. Pero el sitio no fue totalmente abandonado, existe evidencia de que ahí perduró una pequeña población durante el Preclásico Medio y Superior. Las causas propuestas para la decadencia de San Lorenzo, incluyen la revuelta interna, las invasiones y la gradual pérdida de importancia.
El final de la cultura olmeca no fue abrupto, se dio más bien como transformación gradual a lo largo de sus historia, terminando entre el 400 y el 100 a.
no me sirve esta informasion
ResponderEliminar